CARNEVALE: LA BLANCA PALOMA

Carnevale es un juego de escaramuzas ágil y rápido. Cada jugador elige su banda y selecciona sus miniaturas y opciones hasta un límite de puntos acordado. El sistema de juego permite la contratación de aliados, equipo extra o artículos de magia. Estas bandas luchan en varias aventuras e incluso campañas, en las que se adquiere experiencia y se puede evolucionar a los personajes.

El sistema de juego es sencillo, y muy cinemático. El libro de reglas se organiza en maniobras básicas y avanzadas. Las reglas básicas cubren los aspectos esenciales del movimiento, disparo y combate, mientras que las avanzadas reflejan acciones más complejas y espectaculares, como patadas voladoras, carreras por las paredes, etc. También hay numerosas habilidades especiales e incluso poderes a disposición de los personajes. Los jugadores noveles encontrarán un sistema de juego intuitivo y sencillo para sus primeras partidas, mientras que los jugadores veteranos disfrutarán de un reglamento lo bastante complejo con el que reproducir las más sangrientas batallas en las calles de Venecia.

El sistema de juego usa dados de diez para resolver las acciones. Uno de los dados en cada tirada es un dado especial, el Dado del Destino, que puede impulsar el éxito o el fracaso, o incluso producir algunos efectos especiales en determinadas ocasiones. Las medidas del juego se tomarán en pulgadas.

TRASFONDO

Año 1792
Un grupo de aventureros y cazadores de tesoros regresan a Venecia desde Trípoli con un artefacto misterioso. Es una escultura de tamaño medio de una extraña criatura, tallada en un material oscuro y desconocido. La llevan a L’Accademia di Belle Arti di Venezia, pero en los días siguientes, varios profesores y estudiantes del recientemente creado departamento de restauración empiezan a sentirse mal y terminan sufriendo visiones de pesadilla y en algunos desdichados casos, locura. Dos meses más tarde deciden deshacerse de la macabra estatuilla, pero no la encuentran en el lugar donde la habían depositado; parece que se ha derretido y filtrado en el suelo de la misma Venecia.

Año 1793
Un hombre misterioso aparece y se presenta en los centros políticos de las diferentes religiones del mundo. Trae oscuras noticias acerca de entidades cósmicas listas para invadir nuestro planeta. El Heraldo, nombre con el que se presenta, dice venir en paz y ofrece ayuda en esta hora de extrema necesidad. Sus palabras representan una amenaza para la estructura de las religiones organizadas, por lo que ninguna reacciona de manera positiva. Es ignorado en el Tíbet y expulsado de Jerusalén. Pero en la ciudad del Vaticano, asustado ante la gravedad de sus ideas, es apuñalado y asesinado. La herida que le causan en su asesinato se manifiesta a una escala catastrófica en los cielos de Italia. Una herida se abre desde el sur del Veneto hasta el cielo de Roma, derramando vómitos de energía sobrenatural sobre Italia. Una explosión cataclísmica rompe la tierra dividiendo la península itálica en dos.

Año 1795
La ciudad estado de Venecia está situada en el borde norte de “la Herida de los Cielos”. Son tiempos de confusión y de angustia. Algunas personas han desarrollado habilidades sobrenaturales al contacto con la energía que surge de la Herida de los Cielos. Las élites decadentes y perturbadas de la ciudad, buscando un primitivo y salvaje goce en estos tiempos de caos, se dedican a la violencia y el asesinato. Criaturas acuáticas de pesadilla emergen de las profundidades del Mediterráneo para aparearse y crear un culto que les venere entre los humanos. Los locos y los lunáticos extraen energías místicas de la herida y algunos científicos sin escrúpulos se aprovechan de ellos para alimentar viles experimentos y extrañas armas. Mientras tanto, los ciudadanos empobrecidos y los plebeyos intentan simplemente sobrevivir. El agua en los canales de Venecia se tiñe de rojo por la sangre de los caídos. El tiempo para los artistas ha pasado; ahora es el momento para la supervivencia.