PRINCIPE VALIENTE #21

El príncipe Arn traba una estrecha amistad con Gian, heredero de Dondaris, que se marchó de sus tierras hace dos años para formarse como gobernante. Se encuentra en las Islas de la Bruma cuando le comunican la muerte de su padre. Arn le acompaña para asistir a su coronación. Sin embargo, la ciudad ha cambiado en ausencia de Gian. Los nobles están descontentos, ya que el nuevo monarca no es el títere que hubieran deseado y el pueblo tiene miedo. Dondaris ha cimentado su fabulosa riqueza en los fuertes tributos que ha impuesto a las tribus, pero el descontento crece y el ejército de la ciudad se ha acostumbrado a la vida fácil y acomodada. Un hombre llamado Silas predica la rebelión y sus palabras prenden fácilmente. No tarda mucho en levantar un gran ejército que amenaza a la opulenta Dondaris. El joven rey ha de dar un ejemplo de coraje y confiar en los consejos de Arn antes de presentar batalla al enemigo. Valiente se aburre en la corte y no tarda en seguir los pasos de su hijo, pero llega a Dondaris cuando ha concluido, a tiempo, eso sí, de llevarse un disgusto cuando un hábil ladrón consigue robarle la espada Cantarina en palacio. Emprende una decidida persecución del ladrón consigue redimir, pero al fin regresa junto a Aleta, que añora la vida en Camelot. El largo viaje a Inglaterra se desarrolla sin incidentes hasta llegar al Canal, donde los persiguen los saqueadores vikingos. Se salvan apuradamente al refugiarse en la ciudad del rey Ban, padre de sir Lancelot, pero los hombres del norte desatan un ataque demoledor en el que queda rezagado Boltarson, un viejo amigo de Arn, que aprovecha la oportunidad para viajar a Thule. Su abuelo, el rey Aguar, le recibe con los brazos abiertos y le pide que le sustituya en la entronización del nuevo señor de Holvik. Allí le aguardan traición, venganza, nuevas invasiones y una joven muy, muy especial...