Los lugareños de la isla de Bali consideran que su hogar es un mundo dónde habitan dioses y demonios. Para aplacar a sus ancestros, los rituales y ofrendas son algo común y gran parte de las cosechas acaban en los santuarios y templos de la isla.
Los lugareños de la isla de Bali consideran que su hogar es un mundo dónde habitan dioses y demonios. Para aplacar a sus ancestros, los rituales y ofrendas son algo común y gran parte de las cosechas acaban en los santuarios y templos de la isla.
Como jugador, tendrás que competir contra los demás por conseguir la mayor cantidad de puntos de victoria. Tus agricultores generarán distintos bienes en los campos. Cuando se construya un santuario, deberás realizar una ofrenda utilizando tus cartas de ofrenda. Es importante mantener una buena relación entre las cartas de ofrenda que conservarás al final de la partida y aquellas que ofrendarás en el altar, pues el valor de las ofrendas cambiará constantemente durante la partida y solo parte de la información será conocida por cada jugador. Los sacerdotes y picapedreros te ayudarán en el camino, proporcionando puntos de victoria y recursos con los que mejorar tus opciones de victoria.
En tu turno, primero tendrás la opción de coger cartas de bienes entre los disponibles: pimienta, arroz, bananas o cacahuetes. El coste es alto: 5 piedras menos la cantidad de agricultores de ese tipo de bien. Cuantos más agricultores del mismo tipo acumules, más bienes de ese tipo podrás conseguir durante la partida.
Después, debes jugar como mínimo una carta de tu mano. Muchas de ellas son gratis, pero los santuarios, valiosas cartas que dan puntos de victoria al final de la partida, cuestan 7 piedras. La ventaja es que abren una fase especial de ofrendas en las que todos los jugadores colocarán sobre el altar sus ofrendas. Como jugador que ha construido el santuario, podrás jugar tu carta bocabajo para despistar a tus rivales.
Ahora podrás reponer tu mano de cartas cogiendo nuevas cartas hasta tener 3. Elige entre aquellas disponibles en la oferta de cartas. Pero ten en cuenta algo: la última fase de tu turno es una puntuación que afecta a todos los jugadores. La última carta visible en la columna de la que cogiste la última carta, indica que hay que puntuar: picapedreros, agricultores, sacerdotes o santuarios. Cada jugador recibirá recursos, puntos de victoria o cartas de ofrenda, pero aquel que tenga la mayoría del tipo de carta que se puntue, conseguirá un extra.
Bali es un juego rápido y muy sencillo de reglas pero con una buena profundidad estratégica. Esta reimplementación del clásico Rapa Nui incluye además dos variantes: oráculos y demonios.
Oráculos: gracias a los oráculos, el jugador podrá mirar algunas cartas del altar y coger una de ellas en secreto. De esta forma, no solo estará alterando el valor final de ese bien, sino que además estará consiguiendo algunos puntos de victoria extra.
Demonios: el demonio impide al jugador coger cartas de la columna sobre la que está situado. Solo mediante el juego de los sacerdotes los jugadores podrán ir moviendo al demonio para liberar otras columnas de la oferta de cartas.
De 2 a 4 jugadores Unos 45 minutos de juego por partida A partir de 10 años
Freak Point MálagaDisponible en 1 semana si reservas
Freak Point SevillaDisponible en 1 semana si reservas
https://comicstores.es/producto/bali-_188404188404BALI Los lugareños de la isla de Bali consideran que su hogar es un mundo dónde habitan dioses y demonios. Para aplacar a sus ancestros, los rituales y ofrendas son algo común y gran parte de las cosechas acaban en los santuarios y templos de la isla.
Como jugador, tendrás que competir contra los demás por conseguir la mayor cantidad de puntos de victoria. Tus agricultores generarán distintos bienes en los campos. Cuando se construya un santuario, deberás realizar una ofrenda utilizando tus cartas de ofrenda. Es importante mantener una buena relación entre las cartas de ofrenda que conservarás al final de la partida y aquellas que ofrendarás en el altar, pues el valor de las ofrendas cambiará constantemente durante la partida y solo parte de la información será conocida por cada jugador. Los sacerdotes y picapedreros te ayudarán en el camino, proporcionando puntos de victoria y recursos con los que mejorar tus opciones de victoria.
En tu turno, primero tendrás la opción de coger cartas de bienes entre los disponibles: pimienta, arroz, bananas o cacahuetes. El coste es alto: 5 piedras menos la cantidad de agricultores de ese tipo de bien. Cuantos más agricultores del mismo tipo acumules, más bienes de ese tipo podrás conseguir durante la partida.
Después, debes jugar como mínimo una carta de tu mano. Muchas de ellas son gratis, pero los santuarios, valiosas cartas que dan puntos de victoria al final de la partida, cuestan 7 piedras. La ventaja es que abren una fase especial de ofrendas en las que todos los jugadores colocarán sobre el altar sus ofrendas. Como jugador que ha construido el santuario, podrás jugar tu carta bocabajo para despistar a tus rivales.
Ahora podrás reponer tu mano de cartas cogiendo nuevas cartas hasta tener 3. Elige entre aquellas disponibles en la oferta de cartas. Pero ten en cuenta algo: la última fase de tu turno es una puntuación que afecta a todos los jugadores. La última carta visible en la columna de la que cogiste la última carta, indica que hay que puntuar: picapedreros, agricultores, sacerdotes o santuarios. Cada jugador recibirá recursos, puntos de victoria o cartas de ofrenda, pero aquel que tenga la mayoría del tipo de carta que se puntue, conseguirá un extra.
Bali es un juego rápido y muy sencillo de reglas pero con una buena profundidad estratégica. Esta reimplementación del clásico Rapa Nui incluye además dos variantes: oráculos y demonios.
Oráculos: gracias a los oráculos, el jugador podrá mirar algunas cartas del altar y coger una de ellas en secreto. De esta forma, no solo estará alterando el valor final de ese bien, sino que además estará consiguiendo algunos puntos de victoria extra.
Demonios: el demonio impide al jugador coger cartas de la columna sobre la que está situado. Solo mediante el juego de los sacerdotes los jugadores podrán ir moviendo al demonio para liberar otras columnas de la oferta de cartas.
De 2 a 4 jugadores Unos 45 minutos de juego por partida A partir de 10 años https://comicstores.es/imagenes/8437013/843701345491.JPG25.4629.9515.004.49InStockJuegos de mesaJuegos de mesa/Juegos de mesa - juegos de tablerohttps://comicstores.es/imagenes/8437013/843701345491.JPG584538584314584311584156583969