AQUELARRE: DAEMONOLATREIA
-5%

AQUELARRE: DAEMONOLATREIA

 

El cadáver animado del campesino se me echó encima, cayendo a plomo, con la intención de agarrarme y hacerme algo peor, pero doy gracias a Dios, pues mis reflejos y la buena viga que portaba me sirvieron bien y, con un rápido y fuerte golpe, pude desviar al muerto y precipitarlo al interior del pozo. Fue durante su caída cuando vi que el difunto no venía solo, ya que el oscuro señor le acompañaba.

37,99 €
36,09 €
Precio Especial Web
IVA incluido
Editorial:
NOSOLOROL EDICIONES
Año de edición:
2015
Materia
Juegos de mesa - juegos de rol
Otras materias
AQUELARRE JDR
ISBN:
978-84-943243-6-9
Páginas:
272
Encuadernación:
Cartoné
Disponible en 1 semana si reservas
37,99 €
36,09 €
Precio Especial Web
IVA incluido
Reservar
Añadir a favoritos

El cadáver animado del campesino se me echó encima, cayendo a plomo, con la intención de agarrarme y hacerme algo peor, pero doy gracias a Dios, pues mis reflejos y la buena viga que portaba me sirvieron bien y, con un rápido y fuerte golpe, pude desviar al muerto y precipitarlo al interior del pozo. Fue durante su caída cuando vi que el difunto no venía solo, ya que el oscuro señor le acompañaba.

—Estás demostrando ser un incordio, caballerete —dijo gélidamente el tal Lázaro al posarse grácilmente a mi vera—. Me has despojado de mi servidor, supongo que tendrás que ocupar su puesto, aunque antes, claro, debas morir.

Daemonolatreia es la esperada continuación de Ars Malefica para Aquelarre, el aclamado juego de rol demoníaco medieval. En sus 272 páginas podrás encontrar:

Una nueva competencia, Demonología, para crear personajes que dedican su vida a las artes infernales.
Información ampliada de la jerarquía infernal, con nuevos demonios descritos y sus sirvientes.
Nuevos hechizos desde vis prima a vis septima y un mayor desarrollo de los hechizos prohibidos.
Información extendida sobre varias cofradías demonológicas.
Nuevos orgullos y vergüenzas relacionadas con el mundo demonológico.
Una aventura completa cuyos hechos son consecuencia de «El rostro de la Bestia» de Ricard Ibáñez.